La nube aporta agilidad, flexibilidad y escalabilidad a los negocios y es por estos —y otros— motivos que cada vez más organizaciones se vuelcan hacia este entorno. No obstante, al momento de trasladar sus aplicaciones y cargas de trabajo es habitual que las empresas duden sobre cómo realizar la migración cloud.
Dado que cada empresa es diferente, la estrategia para migrar hacia la nube debe estar en función de sus necesidades, objetivos y expectativas.
En este artículo, abordamos 7 diferentes formas que permiten que las organizaciones logren una migración cloud adecuada, de acuerdo con sus características y requerimientos particulares.
Qué implica migrar hacia la nube
Para adaptarse a las demandas de los clientes y a los cambios permanentes que se plantean desde el mercado, las empresas necesitan ser ágiles, veloces y flexibles.
Migrar hacia la nube, es decir, trasladar los sistemas, aplicaciones, datos e infraestructura de un entorno local a uno cloud, es una de las mejores formas de lograrlo.
Cuando las empresas adoptan la nube, obtienen numerosos beneficios:
- Mayor agilidad y flexibilidad, ya que este entorno permite aprovisionar recursos IT rápida y fácilmente, lo que favorece la adaptación a los cambios.
- Mayor escalabilidad, dado que la nube brinda la posibilidad de aumentar o reducir la capacidad de acuerdo a las necesidades de cada momento, pagando solo por lo que se usa.
- Menores costos, porque el cloud computing elimina la necesidad de comprar y mantener recursos que luego no se utilizarán o de invertir en la compra de licencias o hardware a último momento para resolver una necesidad urgente.
- Mayor productividad, dado que permite el acceso a aplicaciones y datos desde cualquier lugar, facilitando el trabajo colaborativo.
- Mayor seguridad, debido a que la nube proporciona una serie de funciones de seguridad (autenticación, autorización y cifrado) que protegen la integridad y garantizan la disponibilidad de los datos.
7 estrategias para llevar adelante la migración cloud
Una vez que una organización decide adoptar la nube, necesita una estrategia de migración, es decir, un plan para trasladar las cargas de trabajo, aplicaciones y datos que se encuentran on-premise o en coubicaciones hacia este entorno.
Contar con una estrategia de migración cloud permite identificar y ejecutar la transición más rápida, de menor coste y con menos interrupciones de las instalaciones locales a la nube.
Asimismo, ayuda a determinar qué cargas de trabajo de aplicaciones existentes pueden interrumpirse o sustituirse, cuáles pueden permanecer en las instalaciones, cuáles deben trasladarse tal cual a una plataforma cloud y qué tipo de nube es el mejor destino para cada aplicación.
Rehosting
La estrategia de realojamiento, también conocida como lift and shift, consiste en trasladar aplicaciones de un entorno local a la nube sin realizar cambios sobre la infraestructura central, aprovechando el modelo IaaS para desplegar las cargas de trabajo en una instancia cloud.
Este enfoque permite transferir todos los datos y flujos de trabajo de la aplicación a servicios cloud que coincidan en términos de requisitos de almacenamiento, redes y computación.
Dado que las construcciones operativas y de configuración de las cargas permanecen intactas, se trata de una estrategia fácil de ejecutar, siendo adecuada para compañías que carecen de experiencia cloud.
Relocating
La estrategia de reubicación está apuntada a migrar las cargas de trabajo sin impactar negativamente sobre las operaciones que están en curso. Gracias a ella, las organizaciones pueden trasladar un conjunto de servidores de una plataforma local a una versión cloud de la misma plataforma.
Utilizar el enfoque de relocación minimiza las interrupciones y el tiempo de actividad, ya que los usuarios pueden permanecer conectados durante el proceso migratorio, sin interrumpir sus tareas.
Además, este modelo reduce los gastos operativos, ya que al no conllevar cambios significativos en la configuración y en la arquitectura de las cargas, no requiere inversiones en actualizaciones de hardware ni en capacitaciones del personal.
Replatforming
También conocida como lift and reshape, en este modelo se modifican o se sustituyen determinados componentes de las aplicaciones antes de la migración cloud. El objetivo es optimizarlas para aprovechar y habilitar las capacidades nativas de este entorno.
A pesar de las modificaciones, el código fuente y la arquitectura central de las aplicaciones permanecen intactos. Esto permite ahorrar tiempo y costo de la migración, y también evita que los equipos tengan que capacitarse para manejar las cargas de trabajo migradas.
Asimismo, la estrategia de replataforma brinda la posibilidad de elegir componentes para la modernización, mejorando la agilidad de la aplicación y maximizando el retorno de la inversión.
Refactoring
La rearquitectura es considerada la alternativa de migración cloud más compleja, dado que implica la reestructuración de las cargas de trabajo con el objetivo de que sean compatibles con las capacidades nativas de la nube.
Si bien requiere una gran inversión en esfuerzo y recursos, se considera el enfoque de traslado más moderno, ya que permite que las aplicaciones admitan capacidades avanzadas, como la computación sin servidor, el autoescalado y el equilibrio de carga distribuido.
De hecho, con el tiempo, muchas aplicaciones migradas con otra estrategia pueden llegar a refactorizarse a medida que aumentan las ventajas de las aplicaciones nativas de la nube.
Repurchase
La recompra consiste en retirar una aplicación existente y sustituirla por una alternativa SaaS. Es una excelente opción para las aplicaciones heredadas que no son fáciles de virtualizar o migrar de otra forma.
En lugar de migrar la aplicación a la nube, con este enfoque las empresas pueden optar por una solución como servicio basada en el entorno cloud que satisfaga sus necesidades.
Como los servicios son creados y gestionados por proveedores externos, esta estrategia de migración cloud reduce los esfuerzos operativos asociados a la gestión de la infraestructura por parte de los equipos IT organizacionales.
Además de simplificar y agilizar la migración, la recompra reduce el tiempo de inactividad, impulsa la escalabilidad y garantiza una gobernanza normativa adecuada.
Retiring
La estrategia de retiro implica el desmantelamiento de aplicaciones obsoletas o no utilizadas como parte del proceso de migración.
Cuando estas aplicaciones dejan de ser útiles, sea por redundancia o por el hecho de que existen mejores opciones basadas en la nube, se retiran, dando el primer paso hacia la adopción de implantaciones modernas y nativas de la nube.
De esta manera, es posible reducir los costos de mantenimiento y eliminar los recursos redundantes.
Retaining
La estrategia de retención se utiliza para aquellas aplicaciones que no pueden quitarse de la infraestructura local en la cual se encuentran.
¿Cuándo sucede esto? En los casos en los cuales existe una fuerte inversión o cuando una aplicación crítica se ejecuta en plataformas de mainframe. Sin embargo, las organizaciones que retienen determinadas aplicaciones productivas on-premise, pueden usar API para integrarlas con recursos basados en la nube.
El resultado es una estrategia de migración a la nube híbrida con cargas de trabajo en clouds públicas y privadas.
No existe una única forma de realizar una migración cloud. Cada organización elegirá la estrategia que mejor se adapte a sus particularidades, necesidades y objetivos de negocio. ¿No te queda claro cuál es la más adecuada para tu empresa? Podemos ayudarte.