¿Estás pensando en digitalizar tu empresa, pero el gasto que implica la puesta en marcha de una estrategia de transformación digital frena tu decisión?
Aunque hay quienes consideran que transformarse digitalmente es caro, lo cierto es que el costo de no digitalizar la operatoria es mucho más alto.
Demorar, o, lo que es peor, omitir, la implementación de herramientas digitales en una organización mina la eficiencia, reduce la competitividad y compromete la sostenibilidad del negocio.
Qué es digitalizar tu empresa
A diferencia de lo que sucedía años atrás, hoy en día, el mercado está en constante movimiento y los consumidores demandan soluciones ágiles y personalizadas. En este contexto, la operatoria manual deja de ser una opción válida para alcanzar la eficiencia.
Para ser competitivas y continuar vigentes, las organizaciones necesitan transformarse, implementando instrumentos que dinamicen sus procesos productivos.
Transformar digitalmente una compañía significa integrar la tecnología y las herramientas digitales en todos los aspectos del negocio a fin de optimizar las operaciones, mejorar la experiencia del cliente, aumentar la eficiencia y, en última instancia, impulsar el crecimiento.
En este sentido, digitalizar tu empresa implica transformar la manera en la cual opera tu organización, con el objetivo de adaptarte a las demandas de la coyuntura actual.
Transformación digital: qué peligros esconde no implementarla
La digitalización dejó de ser una opción para las organizaciones. No implementar iniciativas de transformación digital acarrea una serie de escenarios negativos que, cuando se combinan, pueden dañar seriamente el futuro del negocio.
Aumento de los errores y pérdida de eficacia
No es ninguna novedad que, además de requerir una enorme cantidad de tiempo, los procesos 100% manuales son propensos a equivocaciones por parte de las personas que los ejecutan.
Sea por cansancio, aburrimiento, desmotivación o falta de atención al detalle, cuando los humanos incurren en errores al ejecutar tareas que podrían ser digitalizadas, las consecuencias incluyen demoras, retrabajo, menor productividad e ineficacia.
Baja fiabilidad de los datos
Transcribir datos a mano o confiar en sistemas basados en papel puede dar lugar a imprecisiones en los datos. Estos errores o incoherencias no solo afectan la calidad de los productos o servicios que se ofrecen, sino que también cuestan dinero y dañan la reputación de la compañía.
Además, cuando la información es incorrecta, las decisiones que se toman basándose en ella también lo son. En este sentido, no digitalizar tu empresa puede comprometer el futuro del negocio, llevándolo al fracaso.
Pérdida de ventajas competitivas
En el entorno empresarial altamente competitivo que está vigente en la actualidad, mantenerse por delante de la competencia es crucial.
Aquellas empresas que no digitalizan sus procesos corren el riesgo de quedarse obsoletas a medida que sus competidores aprovechan la tecnología para obtener ventajas competitivas, gracias a los tiempos de respuesta acelerados, la escalabilidad y la adaptabilidad que la transformación digital ofrece.
Alta rotación de personal y dificultades para atraer talento
En las organizaciones que no se han transformado digitalmente, los colaboradores pasan largas horas ejecutando tareas manuales repetitivas y tediosas. Además de impedir que se dediquen a otras funciones, esta realidad desmotiva a los trabajadores.
Los mejores profesionales buscan organizaciones que operen con herramientas digitales que faciliten sus labores y les permitan realizar actividades creativas y estratégicas para el negocio.
Pérdida de clientes
En la era digital actual, los clientes demandan interacciones fluidas y personalizadas. Si no se digitalizan los procesos de cara a los consumidores, su experiencia como usuarios deja de ser satisfactoria.
Cuando esto sucede, la fidelidad de los clientes se reduce y, en paralelo, aumentan las probabilidades de que se decanten por competidores que satisfagan sus demandas.
Por otro lado, las empresas no digitalizadas también tienen inconvenientes para atraer nuevos clientes, especialmente las generaciones más jóvenes, acostumbradas a las soluciones digitales.
Tu empresa, ¿está preparada para la digitalización?
En líneas generales, todos los negocios pueden poner en marcha iniciativas de transformación digital para mejorar su operatoria.
No obstante, para lograr el alcance esperado y evitar fracasos, es recomendable evaluar una serie de cuestiones antes de iniciar la digitalización.
Pero, ¿cómo saber cuál es el momento adecuado? No existe una única respuesta a esta pregunta. La clave es analizar si:
- Existe claridad sobre el futuro del proyecto digital. Una organización que está lista para digitalizarse sabe cómo las herramientas tecnológicas optimizarán sus procesos y ayudarán a alcanzar sus objetivos de negocio.
- Las plataformas tecnológicas que están en vigor son obsoletas. Esto hace que, más que una solución, sean un obstáculo para el desarrollo.
- Existe una cultura innovadora que abarca toda la compañía. Porque una iniciativa de transformación digital es exitosa solamente cuando todos los colaboradores se involucran en ella.
- La fuerza de trabajo cuenta con la capacitación necesaria para utilizar las nuevas plataformas de manera adecuada. Solo así podrán sacar el máximo provecho de las ventajas que aportan.
- El cliente está en el centro del negocio. Cuando una compañía se preocupa por darles a los usuarios las competencias digitales necesarias para aprovechar los servicios y productos que comercializa, así como para utilizar todos los canales de comunicación, está lista para la transformación.
- Hay claridad sobre la inversión necesaria para la digitalización. Una compañía lista para transformarse planifica la inversión considerando el contexto social y económico, la situación del mercado, las previsiones de ventas y otras variables que permiten calcular el ROI esperado.
Digitalizar tu empresa no solo aporta numerosas ventajas, sino que, al mismo tiempo, evita una serie de riesgos que, cuando se combinan, pueden poner en peligro la evolución de tu negocio. Si estás pensando en dar el salto hacia la transformación digital, contactanos.